Aquí tienes una receta que va genial para el desayuno: galletas de cacao para remojar. El desayuno es mi comida favorita del dia, aunque suene la alarma temprano, aunque haga frío afuera y me quiera quedar bajo las sábanas.
Me encanta tanto que a menudo me encuentro por la noche, incluso si estoy cansado, tiro algo para el día siguiente. Y aquí está el último, estos galletas maravilloso para el desayuno. Hice varias pruebas antes de llegar a mi receta final y tengo que decir que de la maravillosa producción realizada en unos días solo quedaban dos … todas comidas.
Las galletas son simples pero están muy buenas, con un sabor tradicional, se parecen mucho a las galletas de panadería y son tan dulces que son perfectas para picar.
¡Realmente necesitas 10 minutos de tiempo y en aproximadamente media hora están listos! Los sentirás oliendo del horno, recién horneados y tibios, son un milagro solo un bocado y se vuelven adictivos, pero pruébalos en leche, capuchino o té y nunca los dejarás.
Ingredientes para unas 15 galletas
- 240 g de harina 00
- 15-20 g de cacao amargo
- 1 huevo grande
- 120 g de azúcar granulada
- 60 g de mantequilla
- 30 ml de leche entera
- 4-5 g de amoniaco para dulces
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (si te gusta la combinación y la piel de naranja rallada)
- 70 g de chispas de chocolate
- 1 pizca de sal
Como hacer galletas de cacao.
Usé una batidora planetaria, pero la masa también se puede preparar a mano siguiendo los mismos pasos.
- Agregue el huevo y el azúcar a la batidora planetaria y revuelva con un batidor para mezclar sin batir.
- Calentar la leche en una cacerola y agregar el amoniaco para los postres. Verás que el compuesto apenas se hincha, no te preocupes, es una simple reacción química 😉
- Agregue mantequilla o aceite derretido y enfriado, extracto de vainilla y leche donde disolvió amoníaco para postres.
- Mezclar siempre con un batidor y añadir harina 00, cacao amargo, una pizca de sal. Remueve hasta que la mezcla se vuelva firme, homogénea y no pegajosa. Finalmente agregue las gotas y revuelva.
- Toma la mezcla y aplícala sobre la superficie rociando ligeramente el cacao amargo.
- La mezcla no debe quedar pegajosa.
- Estirarlo hasta un grosor de aproximadamente 1 cm y cortar mucho molde con un cortador de masa pequeño y redondo.
- Haga otro agujero en el medio con un removedor de pezones o un tapón.
- Agrega unas gotas a la superficie.
- Coloca todas las galletas una al lado de la otra en una bandeja para hornear cubierta con papel de hornear.
- Hornee en un horno precalentado y estático a 180 ° durante unos 15 minutos.
- Pasado el tiempo de cocción, sacar del horno y dejar enfriar, las galletas están listas.
Notas y mi consejo:
- Amoníaco para postres comúnmente llamado así, pero no es más que bicarbonato de amonio, una antigua levadura utilizada en la preparación de galletas y que también encontramos a escala industrial. Puedes encontrarlo fácilmente en el supermercado. No tenga miedo de usarlo, solo tenga cuidado de alejarse de la puerta del horno debido al olor fuerte y nada dañino que dura unos segundos. Las galletas no se sienten nada bien mientras estén bien cocidas.
- Experimenté con dos variantes, una con mantequilla y otra con aceite de unos 40 ml. Me gustan ambos, pero el rendimiento es un poco diferente. Utilizando aceite, conservan mucho más su forma y son especialmente adecuadas para remojar en leche. Con mantequilla, tienden a mancharse un poco, pero se desmoronan y, por lo tanto, son aptas para triturar. ¡Tienes una opción!
- Puedes usar leche y aceite de soja para la versión sin lactosa, y aquí también encontrarás la versión sin huevo.
- Puede reemplazar el polvo de hornear con levadura, pero definitivamente no será lo mismo.
- Mantenga las galletas empapadas en cacao en una caja de hojalata o en una bolsa bien sellada y consérvelas durante una semana.
- También puede usarlos para un hermoso paquete, ¡será un dulce pensamiento muy bienvenido!