Un pastel suave con fresas y queso ricotta, ¡una verdadera delicia!
Hoy les presento una sencilla y suave receta de desayuno y merienda basada en esta maravillosa fruta protagonista de la primavera.
Tarta de fresa, con queso ricotta en la mezcla para hacerla muy suave y mucho más ligera porque es baja en grasa.
Un desayuno sano y delicioso si te gustan las fresas, frescas al gusto y llenas de color.
Un pastel fácil de preparar para empezar el día de la mejor manera. ¿Tienes todos los ingredientes en casa? Corre y prepáralo, el éxito está asegurado, ¡mi palabra!
Pastel blando con fresas y queso ricotta
Ingredientes para un molde de 24 cm de diámetro
- 250 g de harina
- 250 g de ricotta común de venta libre
- 180 g de azúcar molido
- 60 g de mantequilla
- 2 cucharadas de leche (si la mezcla es muy firme, no las
- añada)
- 3 huevos medianos
- 200-250 g de fresas (no demasiado maduras) o al gusto.
- cáscara de limón rallada
- 1 sobre de polvo de hornear
Cómo hacer la suave tarta de fresa y queso ricotta
Limpia bien las fresas y córtalas en pequeños trozos también para la superficie, añade el zumo de limón y déjalo a un lado.
En un recipiente separado, bata los huevos junto con el azúcar con batidores eléctricos, hasta que la mezcla esté clara y espumosa.
Añadan el requesón y la leche y continúen revolviendo con los batidores eléctricos. Añadir la harina tamizada junto con la levadura, varias veces, hasta que obtenga una mezcla homogénea y bien batida.
Añade una gota de licor (el que prefieras) y la mantequilla derretida y dejada enfriar. Mezclar con las batidoras hasta que esté completamente incorporada.
Añada unas fresas picadas a la mezcla, revuelva suavemente con una cuchara para incorporarlas completamente. Añada las fresas restantes por toda la superficie.
Añada la mezcla en un molde para pasteles de 24 cm de diámetro con mantequilla y hornee en un horno estático a 180° durante unos 40-45 minutos.
Los tiempos varían de un horno a otro, intente sacarlo después de 40 minutos de cocción, si se seca el pastel blando con fresas y queso ricotta está listo.
Retire del horno, deje que el pastel se enfríe en una parrilla y estará listo para ser disfrutado.
Puede añadir azúcar glasé en la superficie como desee.
Consejos:
- Utilice buenas fresas, frescas y fragantes.
- Deje que la tarta descanse completamente antes de servirla.
- Cómalo en un máximo de dos días.
- El queso ricotta no se siente pero lo hace muy suave y muy ligero, si no tiene el ricotta disponible en casa puede probar mi variante de pastel de fresa y mascarpone.
- También puedes añadir vainilla o cáscara de naranja rallada al gusto en lugar de limón.