Tarta de alforfón y mermelada
Ingredientes
- 150 g de harina 00
- 150 g de harina de trigo sarraceno
- 80 g de azúcar morena
- 80 g de azúcar granulada
- 160 g de mantequilla
- 1 huevo entero (tamaño mediano)
- 1 yema de huevo
- pizca de canela (al gusto)
- una pizca de sal
- una pizca de levadura en polvo
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- 350 gramos de mermelada de frambuesa, arándano o fresa. Las mejores combinaciones, en mi opinión, para este tipo de repostería.
Usé mermelada de fresa casera preparada el verano pasado y me gustó la combinación.
Procedimiento para la masa quebrada de trigo sarraceno
Mezclar la mantequilla fría de la nevera con el azúcar moreno. Formar una fuente clásica con harina 00 y harina de trigo sarraceno, hacer un agujero en el medio y agregar huevo y yema, canela (y levadura si se desea) y una pizca de sal. Prepara rápidamente todos los ingredientes hasta que estén completamente combinados. Dale forma al bizcocho y déjalo reposar en la nevera durante al menos una hora. Mi consejo es dejar reposar la masa en el frigorífico el mayor tiempo posible.
Si tienes batidora o thermomix, el proceso será aún más rápido. Simplemente ponga todos los ingredientes adentro, actúe durante aproximadamente un minuto, el tiempo que se tarda en mezclar todo. Dale forma al pan y devuélvelo a la nevera.
Pasado el tiempo necesario para reposar la masa, sacarla de la nevera, ablandarla ligeramente con las manos y amasarla con un rodillo sobre una tabla de masa ligeramente enharinada. Recuerda dejar a un lado un poco de masa quebrada para terminar las decoraciones. Transfiera la masa crujiente a un molde para pasteles de 24-26 cm de diámetro previamente engrasado con mantequilla. Pincha el fondo con los dientes de un tenedor, agrega la mermelada de tu preferencia (yo usé la de fresas) y nivela bien la superficie.
Cubre toda la superficie formando tiras o decora como desees.
Hornee en un horno estático precalentado a 180 ° durante aproximadamente 35 a 40 minutos. Retirar del horno, dejar enfriar bien y servir.
Mi consejo, al igual que en general, para casi todas las tartas es prepararlas siempre con antelación, tal vez el día anterior. En este caso, la mermelada o mermelada, en primer lugar, ablanda aún más la masa, ¡haciéndola aún más suave y homogénea al día siguiente! 😉